¿Qué tipo de protección contra el sol prefieres para los espacios exteriores de tu vivienda? ¿Te decantas por la flexibilidad que ofrecen los toldos o por el contrario optas por estructuras fijas como una pérgola? Policer te trae la información que necesitas para tomar tu decisión final.
Ventajas de los toldos.
Usar toldos dentro de una casa puede otorgar un sinnúmero de ventajas, tanto por dentro como por fuera.
- Te protege contra el daño del agua. Cuando un toldo es usado sobre una ventana abierta, también prevé que la lluvia ingrese y dañe el alféizar.
- Ahorras energía. Los toldos en las ventanas proveen suficiente sombra para prevenir que rayos solares indeseados ingresen a través de la ventana. Aparte que los toldos en ventanas y puertas permiten usar menos energía, los compradores percibirán a tu casa con un mayor valor de aquellas que no logran el mismo nivel de eficiencia.
- Preserva los muebles del interior. Los toldos colocados sobre las ventanas proveen la sombra necesaria para proteger la decoración de tu casa y evita que tus muebles interiores se dañen por la exposición directa al sol.
- Protege el medio ambiente. El menor consumo de energía en tu casa reduce el impacto del cambio climático debido a las emisiones de gas invernadero.
Ventajas de las pérgolas.
Entre las ventanas que destacan de las preciosas pérgolas hemos seleccionado las siguientes:
- Elegancia, una pérgola en tu jardín aporta una apariencia realmente elegante. Es un complemento del mobiliario de exterior que cada vez se está convirtiendo más en un imprescindible en las casas que tiene terraza.
- Privacidad, son perfectas para conseguir privacidad. Una pérgola te resguarda de las miradas indiscretas de los vecinos. Tendrás intimidad para tomar el sol, leer, comer….
- Sensación de frescor, si vives en una zona calurosa, la pérgola te protegerá del sol y del calor en los días más intensos del verano.
- Ayudan a cuidar el mobiliario exterior, la humedad de la lluvia y los rayos del sol es lo que más deteriora los muebles del exterior. Una pérgola te ayudará a ampliar la vida útil de tus muebles de jardín.
¿Qué opción es más rentable?
En líneas generales, las pérgolas son más caras, sobre todo aquellas que son bioclimáticas o que llevan cubierta de cristal o policarbonato y, además, son móviles.
En lo que a los toldos se refiere, el abanico de precios es muy amplio, aunque según su estructura y la lona puede elevarse de manera significativa.
Ten en cuenta que debes contar con autorización de la comunidad en caso de edificios residenciales y de seguir la estética de los que ya hayas instalado.
Otro aspecto común es que tanto toldos como pérgolas se pueden automatizar para que su apertura y cierre sea mucho más cómodo. Y, en el caso de las lonas, lo aconsejable es siempre optar por textiles de calidad y con protección frente a los rayos UV, al fin y al cabo, se trata de disfrutar sin que el sol cause problemas.
¿Qué color es el más adecuado para mi toldo o pérgola?
Los colores fríos como el azul marino o el verde son ideales para protegerse del sol y del calor, creando una mayor sensación de frescura.
Los colores calientes como el rojo, el amarillo o el naranja evocan acción, actividad, y pueden estar bien para toldos de terrazas en negocios o viviendas, en los que no buscas tanto el relax sino un poco de movimiento.
En la piscina o en toldos de una terraza en un restaurante los hemos podido ver muy a menudo, y no es una casualidad.
Los colores oscuros son los que más protegen de la radiación.
Por eso, en una zona en la que hay muchos días de sol achicharrante y quieres una protección tanto contra el sol como contra los rayos uva, pueden ser una opción interesante.
¿Cuál es entonces la mejor elección? Si buscas resistencia y durabilidad, si el espacio es grande o si quieres aprovechar la terraza o el porche todo el año, la pérgola es perfecta. En caso de que solo vayas a usarlos unos meses, no quieras que la estética de tu casa se vea afectada o busques algo económico, un toldo será una buena elección.