Cada elemento destaca por sus propiedades de insonorización y absorción acústica, sin embargo: ¿son sinónimos la insonorización y la absorción acústica? No. El aislamiento acústico es la protección de un lugar frente al ruido mientras que la absorción acústica es el acondicionamiento de un lugar para que el sonido circule mejor por él. ¡Veamos estos conceptos al detalle a continuación!
Qué es el aislamiento acústico
El aislamiento acústico abarca el conjunto de técnicas, materiales y tecnologías capaces de aislar o al menos atenuar los ruidos en un determinado espacio.
Aislar supone impedir que el sonido penetre en un lugar o salga de él. Para aislar se utilizan tanto materiales absorbentes como materiales aislantes. Cuando la onda choca con un material, parte de la onda es absorbida, parte reflejada y parte transmitida al otro lado. Precisamente lo que se consigue con materiales aislantes es que la parte que se transmite al otro lado se reduzca.
En general, la masa de una estructura incrementa el aislamiento acústico, es decir: la transmisión del sonido disminuye a medida que aumenta la masa. Sin embargo, lograr una insonorización aceptable, mediante la masa presenta dos inconvenientes:
- Un aumento importante del tamaño. Además de los costes y la necesidad de espacio, un edificio parecido a un búnker no resulta amigable para vivir o trabajar.
- Resultados no garantizados. La insonorización pierde eficiencia, cuando faltan otras variables, como un aislamiento acústico de la cubierta.
Es posible el aislamiento acústico de una estructura sin sobrecargarla, y en un espacio reducido, con cerramientos basados en el principio masa-resorte-masa, como los que integran paneles acústicos con lana de roca.
¿Cómo funciona la absorción acústica?
La absorción acústica es la denominación común para referirnos a la capacidad que poseen todos los materiales para absorber una porción de la energía de las ondas sonoras cuando éstas inciden sobre ellos, reduciendo así la cantidad de energía sonora que es reflejada por el material.
Las soluciones de corrección acústica también tienen gran demanda en instalaciones, donde necesitan percibir el sonido con la mejor calidad posible, como en salas de grabación.
La reverberación o resonancia, consiste en una reflexión o eco que se produce cuando la fuente deja de emitir sonido, pero este permanece en el ambiente durante un tiempo, rebotando en los obstáculos. Los paneles acústicos fonoabsorbentes, de forma similar a los de insonorización, son capaces de absorber las altas frecuencias y transformarlas en energía y calor. La absorción consigue reducir los tiempos de reverberación, hasta mitigar o eliminar el eco por completo.
Por otro lado, los paneles acústicos fonoabsorbentes, con su variedad de acabados decorativos, permiten solucionar ciertas negligencias en la fase constructiva de un entorno que afectan a su acústica, y a la vez sirven como elementos de interiorismo.
Qué son los Paneles Acústicos y cómo utilizarlos
Los paneles acústicos son paneles que se utilizan para absorber el sonido, su función principal es reducir la reverberación y el eco de las habitaciones. No hay que confundir con la función de aislamiento acústico, que es proteger un local del ruido de otro local. Esto se hace con masa, para que el sonido rebote.
Los paneles acústicos se distinguen por el material absorbente del que están hechos, y por la forma que tienen, si son paneles de techo o de pared.
Paneles Acústicos de techo:
- Espuma acústica con acabado textil o directamente pintados.
- Fibra de vidrio o lana de roca, con un fieltro de acabado blanco.
- Material de fibra 100% reciclado, también llamado PET.
Paneles Acústicos de pared:
Para la pared lo importante es que no sea un material demasiado blando, o al final acabaría estropeado por el paso de la gente.
- Paneles de fibra de vidrio con acabado de tela, tipo Ecophon.
- Paneles de PET
- Cuadros acústicos. Suelen ser un marco de madera con un núcleo de espuma o de otro material absorbente, y una tela impresa acústica.